¿Cómo liberarse del sentimiento de culpa y cómo no tener vergüenza? ¿Cuál es la diferencia entre culpa y vergüenza? La Culpa a veces se transforma en vergüenza, pero son cosas muy diferentes.

CULPA es algo que hice y que puedo enmendar.

VERGÜENZA es algo que soy, es parte de mi identidad. 

Por ejemplo: Aceptar que mi negocio fracasó,  es diferente a sentir que soy un fracasado.

Es importante saber distinguirlos   y no hacer de nuestros hechos o equivocaciones una identidad porque la vergüenza de «Quien Soy» está directamente ligada a las adicciones, a depresiones y especialmente a los suicidios. Mucha gente se ha suicidado porque perdió dinero, o porque su negocio quebró. Entonces….  Aprendamos a distinguir lo que hago de lo que soy.  

¡La culpa!, ¿Existe??

En sesiones individuales he escuchado hablar muchas culpas y en varios talleres me han preguntado ¿Cómo liberarse de culpas?  Es por eso que decidí poner este tema sobre la mesa.   

La culpa paraliza, desgasta, destruye y en realidad, como decía mi papá:

«LA CULPA NO EXISTE, UNO LA CREA«.

De hecho, cuando mi mamá decía   “¿QUIEN HIZO TAL COSA?”….. Mi papá siempre venía corriendo y decía «FUI YO, FUI YO» porque él no veía sentido en buscar culpables,  sino lo importante era poner el énfasis en buscar soluciones.  

NO BUSQUE CULPABLES.  BUSQUE SOLUCIONES.

¿Cuáles son los dos tipos de culpa?

LAS CULPAS QUE OTROS  NOS PLANTAN

Hay gente a la que le encanta buscar culpables, critican lo que el otro hace mal y generalmente creen que los demás tienen la culpa de todo.  

Yo he vivido la experiencia personal de tener gente muy cercana que SIEMPRE me culpaba por todo:  Si faltaba el pan en la mesa aunque hubiera de todo lo demás, me culpaba que «nunca hay nada que comer en esta casa», si íbamos al cine y no le gustaba la película , yo tenía la culpa que la película fuera mala, si íbamos a un paseo y llovía yo era la culpable de que se arruinó el paseo. Lamentablemente, en ese entonces yo creía que yo era la culpable y responsable de todo o y me sentía malísimo. Iba con miedo al cine, a los paseos, a comer. Vivía con mucha ansiedad y miedo, Hasta que luego de recibir ayuda, un día contesté:

“Yo no sabía que era yo Dios”  NO SABÍA QUE TENGO ESE PODER… Gracias!!

¿Por qué? Es exactamente lo que la otra persona está haciendo.  Lavándose las manos y descartando toda la responsabilidad.  Me está dando todo el poder y quitándose toda responsabilidad de encima. 

Estas conversaciones en forma general empiezan con expresiones o quejas como: «ES QUE VOS…» y no importa cuál sea el tema de conversación que se está hablando, siempre se transforma y se deriva acerca del otro.  Utilizan la culpa como una manera de manipular a la otra persona hasta que esta última llega a entender que lo que le están haciendo es depositando toda la responsabilidad para hacerte sentir mal. Así que hoy en día cuando alguien te diga: «ES QUE VOS…», preste atención y «salga corriendo». 

Sentirse responsable es muy diferente a sentirse culpable.  RESPONSABILIDAD es muy diferente a CULPABILIDAD.

LAS CULPAS QUE NOSOTROS MISMOS CREAMOS

Una de las quejas más frecuentes que se escuchan últimamente:  ¿Por qué no me fui antes? Ya sea del matrimonio, del trabajo, del barrio, de situaciones que eran pesadas, agobiantes hasta desagradables. Es común que te hagas esta pregunta cuando te sientes culpables de haber sufrido o haber hecho sufrir a familiares por no haberte ido antes.  

Viví esto en mi matrimonio pasado, más de 10  años me quedé a pesar de agresión verbal, agresión psicológica, agresión financiera y hasta agresión física. Durante muchos años esa culpa me carcomió hasta que entendí, luego de haber leído mucho y haber recibido acompañamiento de varios terapeutas, lo que mi papá siempre me dijo de chiquita: LA CULPA NO EXISTE, UNO LA CREA.  

Uno hace lo mejor que puede con las herramientas que tiene en el momento en el que está.

Estamos transitando una situación que están en proceso, en evolución. Una situación que no ha madurado para poder tomar decisiones diferentes, y no has madurado tu crecimiento para ser capaz de enfrentar las consecuencias de una decisión distinta en una forma sana.  

Mis hijas me decían:  «MA, SE PUEDE VIVIR DIFERENTE»  Yo contestaba: Esto es lo que me tocó y tengo que aprender a vivir con esto. Fue hasta que atravesé circunstancias y alcancé la madurez suficiente, con un arduo aprendizaje que forzó a tomar una decisión distinta ya que sentía que no podía aguantar más y hasta empecé a tener pesadillas que saldría en un cajón fúnebre. Ahí aparecieron mágicamente mis 30 segundos de valentía para tomar la decisión de agarrar mis cosas e irme.  A la mano de Dios… Años después, confirmo que siempre hice lo mejor que pude con las herramientas que tenía en el momento que estaba.  

Entonces SI.   Yo tengo RESPONSABILIDAD  de mis acciones y puedo tomar acción y  enmendar las CONSECUENCIAS.  Esta es una manera sana de enfrentar.  Puedo preguntarme ¿QUE APRENDÍ de esa situación ? La respuesta sería: soy más consciente, más resilente, más cuidadosa.

RESPONSABILIDAD SI.  CULPA NO.

La culpa es quedarme ahí, revolcándome en los hubiera hecho, hubiera sido, hubiera…  La culpa carcome, te destruye a vos y a los otros. A veces la transformamos en Vergüenza de «LO TONTA QUE FUI». Eso no es sano. Lo que se hace es diferente de quien uno es. No es nuestra identidad.  Uno hace lo mejor que puede , con las herramientas que tiene, en el momento en el que está.  

Entonces como vemos,  LA CULPA ES UN CUENTO QUE CREAMOS Y LE PODEMOS DAR VUELTA.  

Es momento de liberarse de todas las culpas.  Los cuentos que nos contamos nos traen a veces mucho sentimiento culpa y nos estanca en ese sentimiento de «si hubiera hecho tal cosa…no se hubieran resentido».  Esto es una razón para no juzgar. 

Aprendemos a quitarnos la culpa y a transformarla, a «Darle Vuelta». Eso es lo que enseño en profundidad en el curso de LIDERAZGO EMOCIONAL y te guío a darle vuelta a esas emociones que pesan, nos agobian y que a veces, hasta nos enferman.