“El mundo puede ser demasiado cruel para que  usted también le ayude a lastimarse. ¡Suelte el látigo!!

“¡¡Qué valiente!! ¿Cómo hace para soportar todo lo que le está pasando? No sé qué haría yo en su lugar.”

Esas palabras las escuché una y otra vez cuando me abrieron la acusación penal, me estaba separando de mi pareja, estaba perdiendo el negocio y se agravaban los pleitos familiares etc. etc. En fin, cuando me cayeron las 10 plagas de Egipto y empecé a atravesar ese calvario. Estaba completamente abrumada, anestesiada por tanto dolor, tan desorientada que no tenía tiempo para estar desesperada.  

En ese entonces buscaba respuestas donde fuese y me agarraba de donde pudiese. Ahí fue donde descubrí mi látigo. Les voy a contar cuál fue el primer paso que di tras las palabras de alguien que escuché no sé a dónde, si en la ducha, si  en un sueño, si en la radio o en una canción. Aunque no me acuerdo detalles, hasta el día de hoy agradezco ese consejo recibido como si hubiese sido un ángel que me hablaba.

“El mundo puede ser demasiado cruel para que  usted también le ayude a lastimarse. Por el contrario, abrácese, cuídese y téngase compasión. ….. ¡Suelte el látigo!!

¿Qué significa soltar el látigo?

Yo misma era la que más duro me castigaba. La culpa, la vergüenza, la auto-recriminación eran mis amigas inseparables.  Cada situación por simple que fuese me decía frases como “Soy una tonta, cómo pude hacer eso” Siempre la del problema y la culpa era yo. No tenía amor propio ni buena autoestima. Por ejemplo –“Si hubiera salido más temprano, no me hubiera encontrado con esa persona que me  insultó”. O si hubiera contestado diferente, tal vez no me hubieran traicionado.  Si hubiera cocinado pollo en vez de carne hubiera salido más rico..

¿Comprende  lo que le quiero transmitir?  SI HUBIERA… cuidado con esas palabras en sus frases.  Es muy fácil ser inteligente después de los hechos.  Sólo cuando uno sabe cómo terminan las cosas puede evaluar. Hay que tener presente para valorarse a uno mismo que mientras uno está atravesando esas situaciones, está haciendo lo mejor posible con la información que tiene en ese momento. No sabemos si el final es lo esperado o lo planeado, es incertidumbre.

Si hubiera… trae culpa, trae vergüenza, trae arrepentimiento y sobre todo trae el no valgo, no soy suficiente.  Ese es el látigo que nos castiga constantemente. SUELTE EL LÁTIGO! BÓTELO. Es tremendamente dañino. No se pegue más.  Aprenda a quererse a si mismo.

¿Y cómo suelto el látigo?

El primer paso es  decirse: Hice lo mejor que pude con la información que tenía.  La próxima vez lo voy a hacer mejor.

Si insiste en usar el si hubiera… Recuérdese:  Si hubiera sabido que iba a terminar así ….pero no sabía. 

  • Abrácese.  
  • Dígase que todo está bien.
  • Reconfórtese.
  • Consuélese.  
  • No se regañe más.
  • Valórese a si mismo
  • Respétese
  • Usted es su mejor amigo
  • Todo se acomoda.  

Increíblemente, cuando boté el látigo, TODO empezó a hacerse más fácil. Inconscientemente empecé a enseñarle a los demás que me trato con cariño, con respeto, con amor.  Mostré a los demás cómo quiero que se relacionen conmigo. Empecé a quererme.

Esa es la verdadera  Importancia de Botar el Látigo: Empezar a Quererse.